La Cofradía de la Misericordia y el Consejo General de Hermandades han organizado este culto coincidiendo con el 400 aniversario de la talla del Señor
Eran las 20:30 h, cuando en el interior del Templo de Santo Domingo comenzó el II Viacrucis de las Hermandades, este año coorganizado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Villa de Osuna y la Cofradía de la Misericordia. En el inicio de una noche templada, pues no hacía frío, ni obviamente calor, la sensación ambiental cofrade aumentaba a medida que las personas se agolpaban en la plaza Rodríguez Marín y sus aceras aledañas, pues además del inicio del Viacrucis se esperaba oír la marcha de estreno de la Banda de Música Villa de Osuna, «Cristo de la Misericordia», obra de José Luis Sánchez Vega.
Entre los naranjos de la puerta de Santo Domingo, los magníficos sones de la Banda luchaban para alcanzar excelsamente los oídos de los cofrades que disfrutamos viendo al Señor de la Misericordia andar con su sintonía. Continuaba el recorrido y se iban sucediendo las estaciones en diferentes lugares y puntos indicados para ello, donde las diferentes Hermandades y Cofradías de Penitencia y Glorias esperaban con sus cruces de guía o cruces parroquiales.
Momentos únicos han sido ver al Santísimo Cristo de la Misericordia por la calle Gordillo, Compañía, Tía Mariquita, Caldenegros o en el mismo Paseo de la Universidad. La noche caía y el frío arreciaba en las alturas de la Villa Ducal, ocasionando que estos puntos finales ya eran menos las personas que acompañaban al Viacrucis, produciéndose a su vez imágenes curiosas, pues el recogimiento de las personas participantes era de tal magnitud que se vivió más intensamente y espiritualmente.
El Viacrucis finalizó en la Insigne Iglesia Colegial Ntra. Sra. de la Asunción a eso de las 23:30 h, aprox, siendo portado el Señor por la Junta Superior del Consejo y, en ese punto también, la Hermandad Sacramental. Durante todo el recorrido las diferentes Hermandades, en los puntos asignados de sus estaciones de penitencia, también portaron al Señor, así como diferentes grupos de costaleros de otras hermandades, reuniones de amigos y familiares y personas que se apuntaron para portarlo en el momento que la Cofradía lo estimase oportuno hasta llegar a 300 personas aproximadamente, las que llevaron al Cristo de la Misericordia.