El estreno tuvo lugar, ayer sábado 20 de enero, en la presentación del cartel de los 400 años del Patronazgo de la Virgen de Consolación

En el día de ayer, sábado 20 de enero, se estrenó la décimo tercera marcha del compositor ursaonense Francisco Manuel Sánchez Aguilar, esta vez dedicada a la Patrona de Osuna, la Virgen de Consolación. Tal y como comenta el mismo artista «esta marcha fue comenzada en 2022 junto a «Oración a la Virgen de Fátima» y a «Santa María de Gracia» pero concluida en 2023, siendo la última de las tres en ser finalizada.»
El mismo autor, nos describe la marcha, sus sensaciones y sentimientos con respecto a la misma: Aunque está dedicada a una Hermandad de Gloria, esta marcha se puede interpretar perfectamente tras cualquier imagen Mariana ya sea en la Semana de Pasión o en cualquiera de las muchas Glorias que procesionan a lo largo de todo el año por cualquier población.
Una fanfarria de metales al principio de la composición anuncia la inminente salida de la Patrona de Osuna al pórtico de su Iglesia antes de dar comienzo su andadura por las calles de su barrio para el deleite de Hermanos, devotos y vecinos de la localidad que, con alegría, asisten a la procesión de tan bonita imagen. La marcha es muy alegre y contiene elementos que transmiten a través de nuestros oídos, esa alegría de ver a la Patrona por las calles.
Esa fanfarria que comentábamos antes comienza en modo menor pero inmediatamente pasa al modo mayor con una melodía alegre y un contrapunto acompañante que en su repetición se encuentra a su vez con los toques de las cornetas, lo que engrandece aún más a la melodía.
A continuación, vuelve a aparecer en otra tonalidad, también menor, la fanfarria del principio pero que nos lleva a un desarrollo de la misma en los instrumentos graves que simboliza esa alegría, pero a la vez ese esfuerzo que realizan los Hermanos Costaleros en las trabajaderas… y en pleno verano. Luego, para suavizar esa tensión y a modo de descanso, aparece un puente de armonías muy verticales interpretado por las maderas que ofrecen alivio al trabajo para dar nuevamente paso a la melodía del principio con las cornetas que vuelven a inyectar vida y alegría a la marcha.
Posteriormente y tras cambiar totalmente el tono, la melodía y la armonía, pasamos a una nueva melodía o trío final muy dulce con finales de frases fugados que van de una cuerda de instrumentos a otras pasando de más agudos a más graves que, finalmente, se repiten con un contrapunto que reclama la atención del oyente con la misma importancia que la melodía principal y que simula ese bullicio y alegría del final de una jornada de procesión donde nuestra Patrona llega finalmente a su templo con la satisfacción de haber podido «pasear» por sus calles y ante su gente.