La crónica del Lunes Santo realizada por nuestro compañero José Manuel Navarro Herrezuelo «Nene Navarro»
Solemnidad, si tenemos que buscar una palabra para resumir todo lo ocurrido ayer en torno
a la sagrada imagen del primer titular de la Hermandad de la Humildad es esa, solemnidad.
Solemnidad en una misa que comenzaba con puntualidad británica a las 20 horas y que
oficiaba Fray Manuel Jurado Perea capellán de la hermandad, justo al finalizar la misma la
organización del cortejo se realizó con rapidez por parte de los miembros de la hermandad y
la cruz de guía se colocaba en el dintel de la iglesia conventual de San Pedro a las 20:45 para
que diera comienzo el rezo de vía crucis siendo rezada la primera estación por parte de las
Madres carmelitas.
La imagen del Señor de la Humildad y Paciencia salía a la plaza Juan XXIII y tomaba dirección
a la calle el Cristo, calle que debe su nombre a esta imagen, una reflexión de este que escribe
igual debería recuperarse el nombre completo en el rotulo de esta calle, eran muchos los
hermanos que abrían el cortejo alumbrando el camino del Señor de la humildad pero no
menor era el número de personas que caminaban tras la andas del señor cuando
encaminaba sus pasos a la calle Sor Ángela de la cruz.
Especialmente emotivo fue la estación que la hermandad decidió compartir con las
hermanas de santa Ángela de la cruz en el interior de su iglesia dejándonos unas bellas
imágenes para el recuerdo. Y si la palabra que elegíamos al empezar era solemnidad pues exactamente eso fue lo que consiguió la hermandad en el discurrir del cortejo al pasar por las Calles Sosa y Las prensas
donde sus vecinos arropan y acompañan al señor de lo cantillos al bendecir sus casas a su
paso.
A buen paso y con celeridad la corporación carmelita afrontaba el último tramo para llegar al
convento del Carmen donde reside y hacer que la costumbre se volviera tradición en el rezo
de las 4 últimas estaciones de este vía crucis donde las andas con el señor se situaban a las
plantas del simpecado de la hermandad del Rocío de Osuna y era un miembro de su junta
quien acometía el rezo, a continuación se paraba frente al otro titular cristifero de la
hermandad Cristo atado a la columna para el rezo de la siguiente estación.
A continuación era el presidente del consejo quien rezaba mientras nuestro padre Jesús de la
humildad y paciencia se detenía a las plantas de su madre María Santísima de la Soledad,
mientras que era la hermana mayor de la Hermandad de nuestra señora del Carmen quien
acometía el rezo de la última estación del vía crucis.
Después la hermandad deposito la imagen del señor en su capilla que ya ha sido reabierta
tras las obras acometidas para alojar el nuevo retablo que está en proceso y del que tenéis
toda la información en el estandarte.
Destacaremos para acabar esta crónica el gran nivel de la capilla musical Ars Sacra que
acompaño al señor en todo su discurrir y el exorno florar en tonos rojos y morados que
vestían las andas dispuesto en centros y un friso que hacía que la elegancia fuera el termino
más usado por aquellos que presenciaban el discurrir de Nuestro padre Jesús de la humildad
y paciencia.
