Artículo de opinión de Felipe Cecilia, estudiante de periodismo en la Universidad de Sevilla
Uno de los factores más importantes para el ser humano es el humor, definido por la RAE como “modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas” pero sin embargo, ¿se puede hacer humor de todo?
Un día cualquiera, haciendo vida de universitario, viajando en el bus de vuelta de la facultad, me topé con un anuncio apodado “Estrella sublime”. Pobre de mí y de mi miopía que me hicieron creer que era algún anuncio cofrade. Indagué sobre ese título buscando información y, al cabo de unos minutos, me di cuenta de que ese letrero anunciaba una obra de teatro. El entusiasmo y las ganas de saber qué se encontraba tras esa “obra” se apoderaron de mí. Su sinopsis ya de por sí es bastante conflictiva; “Lola, camarera sevillana, aguanta como puede a los borrachos de turno contando retazos de su vida mientras ve pasar el despecho de su último hombre. La humillación le hace blasfemar. Para su sorpresa una fantasmal aparición responde y le reprende. Y lo que cuenta Macu es la traslación al mundo del ritual litúrgico de las penas de Lola, su visión realista de los mitos religiosos, desenmascarando la hipocresía capillita y planteando necesidades absolutas desde el punto de vista de la mujer. Dos mujeres que sueñan, que empiezan a hacerse amigas en un encuentro iniciático.”
Como se puede ver en esta obra se lleva a cabo una humanización de la santísima Virgen María, realizando actos inusuales e hirientes para todo cristiano, como fumar y blasfemar.
Bajo mi punto de vista, hay que saber perfectamente con lo que se puede herir y con lo que se puede reír. La representación de la Virgen como una figura humana no creo que sea la mejor forma de hacer jovialidad, ya que hay personas que desde pequeños, le han inculcado unos valores bíblicos en los que la santísima, es una figura de respeto, amor y fe.
Hay un gran abanico de temas “sevillanos” con los que se puede hacer humor desde el acatamiento. La feria, la tauromaquia, la Semana Santa… Sí, la Semana Santa. A diferencia de “Estrella Sublime” hay una serie llamada “El Palermasso». En ella, desde la admiración y el cariño se narran las historias de “cofrades sevillanos», que viven la Semana Santa con ansia y agonía. Ellos, comentan las anécdotas y lo jartibles que somos los cofrades siempre desde la devoción de ese lado “capillita” y nunca desde esa línea ficticia practicante como lo hace la obra de Antonio Campos.
¿Estamos haciendo las cosas bien? ¿Tenemos algo que cambiar?
Como bien se sabe, el ser humano actúa por amor, o por odio, y ya lo dijo D.L. Moody; “Dios tiene dos tronos. Uno en lo más alto de los cielos y otro en el más humilde de los corazones”.